Subiendo montañas
3 diciembre, 2019Lo que suele pasar
3 diciembre, 2019Subiendo montañas
3 diciembre, 2019Lo que suele pasar
3 diciembre, 2019Añadamos todo aquello que nos ayude en nuestra recuperación.
Hablamos de adicción y es lo mismo que hablar de dolor, sufrimiento, malos ratos y cosas negativas, pero yo hoy quiero hablaros de recuperación y de esperanza, de positivismo y de gestión emocional.
Desde hace ya un tiempito se habla mucho de las bonazas de la I.E (Inteligencia Emocional) en la vida, pues bien hoy quiero hacer una reflexión sobre el tema.
Sabemos que la adicción tiene un alto componente de enfermedad emocional, por lo que es lógico hablar de cómo gestionar nuestras emociones y consecuentemente hablar de la I.E y de cómo nos puede ayudar en el proceso para superar adicciones.
Harvey Deutschendorf, experto en inteligencia emocional y orador, señala que las personas con una alta inteligencia emocional suelen obtener mejores resultados, en todos los ámbitos y por lo que a nosotros concierne, también en nuestro proceso de superar adicciones.
Habitualmente se resaltan unas pautas muy generales sobre las personas con alta inteligencia emocional y son las siguientes (fuente: elartedesabervivir.com):
- Concéntrate en lo positivo
- Rodéate de gente positiva
- Se capaz de poner limites y se firme cuando sea necesario
- Dejar atrás el pasado y mirar hacia delante.
- Hazte la vida mas divertida, interesante y feliz.
- Elije sabiamente en que gastar tus energías.
- Aprendizaje constante y siempre hacia tu independencia
Muchas de estas sugerencias nos son familiares y puestas en contexto, es lo que hacemos a diario durante nuestra recuperación. Creemos que todo es mas complicado de lo que es, pero la realidad es que es tan difícil como hacerlo y tan fácil como hacerlo. Gestionar las emociones es algo que poco a poco ha ido tomando peso y relevancia en el tratamiento de rehabilitación del adicto, totalmente necesario como el saber gestionar las ganas de tomar, o saber “tirar del hilo”.
Es todo cuestión de actitud frente a la vida, ser positivo, tener una actitud proactiva y querer ver la vida tras una sonrisa no quiere decir que no nos afecten las cosas, que no tengamos problemas o que seamos unos “colgados” del buen rollito, sino se trata de cómo afrontamos las situaciones y de cómo gestionamos el mal estar, tanto personal como de nuestro entorno.
La recuperación es posible si añadimos en el carro de la misma todo aquello que nos ayude a evolucionar hacia nuestro destino.
“Dominar el mundo emocional es especialmente difícil porque estas habilidades deben ejercitarse en aquellos momentos en que las personas se encuentran en peores condiciones para asimilar información y aprender hábitos de respuesta nuevos, es decir, cuando tienes problemas”.
Daniel Goleman.