Superar la adicción al alcohol
16 enero, 2023Beneficios de la terapia de grupo
17 marzo, 2023Superar la adicción al alcohol
16 enero, 2023Beneficios de la terapia de grupo
17 marzo, 2023Las adicciones son un problema de salud pública que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se definen como una dependencia física y/o psicológica hacia una sustancia o comportamiento que produce placer y que puede llevar a consecuencias negativas a largo plazo.
Aunque cada tipo de adicción es diferente, todas funcionan de manera similar en el cerebro. Cuando alguien consume una sustancia adictiva o lleva a cabo una actividad placentera, el cerebro libera dopamina, una sustancia química que crea una sensación de placer y recompensa. Con el tiempo, el cerebro comienza a asociar el placer con el consumo de la sustancia o la actividad, lo que lleva a la búsqueda de esa experiencia una y otra vez.
Esta asociación entre el placer y la sustancia o actividad puede llevar a cambios significativos en el cerebro, especialmente en el sistema de recompensa. Con el tiempo, el cerebro se adapta a la liberación constante de dopamina y requiere cada vez más de la sustancia o actividad para obtener el mismo nivel de placer. Esto se conoce como tolerancia, y puede llevar a la necesidad de consumir más de la sustancia o llevar a cabo la actividad durante períodos de tiempo más largos. La adicción también puede llevar a cambios en la función cognitiva, especialmente en el autocontrol y la toma de decisiones. Cuando alguien está adicto, la parte del cerebro responsable del autocontrol y la toma de decisiones (la corteza prefrontal) se ve afectada, lo que puede llevar a comportamientos impulsivos e irracionales.
Además, la abstinencia de la sustancia o actividad adictiva puede llevar a síntomas físicos y psicológicos negativos, como ansiedad, irritabilidad, dolores de cabeza, sudores, temblores y náuseas. Estos síntomas pueden ser lo suficientemente fuertes como para hacer que alguien continúe consumiendo la sustancia o llevando a cabo la actividad adictiva para evitarlos.
En resumen, las adicciones funcionan mediante la asociación entre el placer y una sustancia o actividad, lo que lleva a cambios significativos en el cerebro y en la función cognitiva. La tolerancia, la necesidad de cada vez más de la sustancia o actividad para obtener el mismo nivel de placer, es una de las características clave de la adicción. La abstinencia puede llevar a síntomas físicos y psicológicos negativos, lo que puede hacer que alguien continúe consumiendo la sustancia o llevando a cabo la actividad adictiva para evitarlos. La comprensión de cómo funcionan las adicciones es esencial para el desarrollo de tratamientos efectivos y para la prevención de futuras adicciones.